Celebramos cien años de la presentación de la Teoría de la Relatividad General, por Albert Einstein, en Berlín, en 1915. Paul Dirac (Premio Nobel de Física 1933), dijo:
“El descubrimiento más grande jamás hecho”. Años más tarde otro premio Nobel de física (1954), Max Born dijo: “El más grande logro del pensamiento humano sobre la naturaleza”.
Cada vez que me he movido, y han sido muchas,
de un hogar a otro, de un país a otro, siempre he llevado conmigo un pequeño
libro: La Relatividad, por Albert
Einstein. Por años, de muy joven, luché para entender esta teoría. Un día
encontré un libro titulado El A, B, C de
la Relatividad por Bertrand Russell, pero como terminé más confundido que
antes lo abandoné. Pensé que leer a Einstein sería imposible. Equivocado. Su
libro presenta la explicación más simple que conozco. El mismo autor dice en el
Prefacio, escrito en 1916, que la
exposición es para aquellas personas que no dominan el aparato matemático de la
física teórica.
La presentación en la Academia Prusiana de
Ciencias, en Berlín, de la Teoría de la
Relatividad General, en 1915, continuaba un primer descubrimiento de 1905,
y otro de 1907. Esta teoría, aun no comprendida del todo, cambió la visión
cosmológica del universo en el cual aparentemente estamos inmersos. El ideal
filosófico en que estuve imbuido desde muy joven era y es: buscar la verdad, pues según el precepto bíblico, “la verdad nos
hará libres”. Por ello la curiosidad por saber qué verdades presentaba, ya que para
mí, de acuerdo al viejo precepto védico, la verdad era una sola, aunque puede tener muchas explicaciones.
Desde el inicio el texto me desarmó.
Lo primero que hace es desarticular el concepto de “verdadero” aplicado a la geometría clásica o euclidiana, la ciencia que mide con exactitud. Recuerda que una proposición era considerada verdadera si se podía deducir de axiomas, que fueran verdaderos. Pero nos dice que “la noción de verdadero no se aplica a enunciados de la geometría pura, porque el término “verdadero” designa siempre, en última instancia, la concordancia con un objeto “real”. (Muchas veces los estudiantes de metafísica nos olvidamos de este aspecto básico). Pero la geometría pura se refiere solamente a la relación lógica que guardan los conceptos entre sí. La geometría euclidiana, para la cual la distancia más corta entre dos puntos es la recta, y dos rectas paralelas nunca se cortan, es para superficies planas únicamente. Sobre una esfera las rectas en algún momento se cortan. Este me explicó porque la mente humana acostumbrada a pensar en términos dogmáticos de geometría plana, no podía pensar, aunque lo viera todos los días, que la tierra fuera redonda. Tuvieron que pasar casi dos milenios desde que Eratóstenes descubrió la esfericidad de la tierra, hasta el descubrimiento de América.
Más delante, el texto da el ejemplo del tren
que avanza con un pasajero que deja caer una piedra sobre el terraplén. Para el
pasajero la piedra describe una línea recta. Pero para un peatón sobre la vía
del ferrocarril, verá que la piedra describe una parábola. La pregunta que
propone es ¿la piedra al caer recorre realmente
lugares sobre una línea recta o sobre una parábola? Dado que la piedra describe una línea recta
desde el vagón, también se puede decir que con respecto a un sistema de
coordenadas ligadas al vagón, como cuerpo de referencia, describe una línea
recta. Pero desde el punto de vista de una persona situada sobre las vías, o un
sistema de coordenadas ligada rígidamente al suelo, la piedra describe una
parábola.
Con esta explicación se ve que no existe una
trayectoria en sí, sino una trayectoria respecto a un cuerpo de referencia, o
sistema de coordenadas. Esto hace comprender que no hay una verdad en sí, sino
una verdad relativa a un cuerpo o plano de referencia. Por lo tanto no existe
“La verdad”, sino verdades relativas a
sistemas de coordenadas. Cada individuo vive su realidad y esa es “su verdad”
de acuerdo al punto de coordenadas en el cual está situado. Los individuos que
se encuentran en el mismo plano de realidad pueden vivir la misma verdad, pero
no con individuos en otros planos, con otras realidades.
El capítulo nueve me hizo abrir los ojos, como
quien encuentra un tesoro y queda totalmente sorprendido por la belleza de lo
que ve, o comprende. Trata sobre “Relatividad de la simultaneidad”. Con dos
líneas, una indicando las vías de un tren y la otra al tren en movimiento,
explica cómo dos acontecimientos simultáneos, la caída de dos rayos, para un
individuo parado sobre las vías y otro sobre el tren verán los fogonazos en dos
momentos distintos. Si colocamos un reloj en cada punta de la estación, al caer
los rayos ambos relojes indicarán el mismo tiempo (hemos afirmado que son
simultáneos), pero no es lo mismo para un individuo en el tren y otro parado en
la estación. El individuo que avanza sobre el tren verá primero el fogonazo proveniente
del final de la estación (hacía donde se mueve) y después el fogonazo del lado
opuesto del que se aleja. Dice exactamente Einstein:
Dos
acontecimientos, que son simultáneos con respecto a la vía férrea, no son
simultáneos con respecto al tren, y recíprocamente (relatividad de la
simultaneidad). Cada cuerpo de referencia (sistema de coordenadas) tiene su
tiempo propio; una indicación de tiempo solo tiene significado cuando indica el
cuerpo de referencia al que se refiere. (La
Relatividad, Editorial Grijalbo SA, México, 1970).
Inmediatamente, Einstein aclara que “Antes de la teoría de la
relatividad, la física suponía siempre tácitamente que la indicación del tiempo
tenía un valor absoluto, es decir que era independiente del estado de
movimiento del cuerpo de referencia”. Aun forma parte de la mentalidad de la
mayoría de los humanos el creer que una hora es una hora en todas partes. Ahora
sabemos que no lo es. Depende de si se encuentra en un cuerpo en movimiento o
no.
Finalmente lo más interesante es la comprensión de qué es la materia. Veamos un ejemplo tomando la longitud de un tren: no es la misma si está detenido o si está en movimiento. Para entender esto voy dar mi ejemplo de un tren construido enteramente de algodón. Que a su vez lleva un reloj, también de algodón. A medida que se mueve, al chocar con el aire, el algodón se irá comprimiendo, el tren se contraerá y será más pequeño. Pero ¿qué sucederá si le imprimimos una velocidad extrema? El algodón se irá desintegrando, y no quedará nada del tren. Y ¿qué sucede con el reloj de algodón? Que al comprimirse las agujas se irán moviendo cada vez con mayor lentitud y el tiempo se hará más lento, a mayor velocidad, el tiempo tenderá a cero, hasta que al desintegrarse el reloj, el tiempo para ese tren deja de existir.
Pues esto es lo que sucede con cualquier objeto que llega a la velocidad de la luz. La materia deja de existir y se transforma en energía.
La teoría hace comprender que el universo, o
la visión del mismo, que teníamos en
nuestras mentes eran equivocadas y que la realidad es otra. La concepción de un
tiempo fijo, continuo y universal dejó paso a un tiempo relativo a la velocidad
de la luz. La materia sólida e inalterable, dejó de serlo, pues a velocidades
extremas se transforma en energía. Y viceversa, la energía puede transformarse en materia. A
su vez el tiempo puede ser distinto para distintas personas según el plano en
el cual se encuentran. Esto se verifica con el ejemplo siguiente:
Dos mellizos, uno queda en la tierra por
varias décadas y otro viaja al espacio exterior a una velocidad cercana a la
luz. A esa velocidad el reloj se ralentiza, y el tiempo se hace más lento. Cuando
la nave regresa del exterior y ambos hermanos
se encuentran, descubren que quien quedo en la tierra envejeció más. Parecería
que debería ser al revés, quien sufrió el stress y el agotamiento del viaje
debería de haber envejecido más, pero la teoría demuestra lo contrario. El
tiempo para una nave y sus ocupantes a velocidades elevadas (al contraerse) se
hace más lento, mientras que para un sujeto en la tierra sigue al mismo ritmo. Según
la distancia recorrida y la velocidad empleada, el individuo que viajó podrá
tener unas horas o unos años menos que alguien que quedó en la tierra. O sea
viajar ¡rejuvenece!
No deseo continuar con más detalles sobre la teoría de la relatividad, dado que este blog no es presentar problemas de la física, sino de espiritualidad. Pero sí indicar que la teoría de la relatividad no sólo afectó a la física, sino que también afectó a la filosofía, a la ciencia y a la religión, en cuanto a la visión cosmológica del mundo. En momentos en que hay movimientos que quieren imponer una visión única y dogmática de “la verdad”, vemos cuán errados están pues hay verdades relativas, según los planos de referencias. Es interesante que entre la religión y la ciencia, Mahoma dijo que tiene que primar la ciencia.
Espiritualmente hace ver que los conceptos
científicos absolutos no son tales, y lo mismo se pude decir de la filosofía, y
la religión. Einstein fue un hombre religioso, pero en sus propios términos
totalmente distintos al de las religiones tradicionales. El sostuvo que:
La más hermosa experiencia que podemos tener es el misterio. Es la emoción fundamental que se yergue en la cuna del arte y la ciencia verdaderos. El conocimiento de la existencia de algo que no podemos penetrar, nuestras percepciones de la razón más profunda y de la belleza más radiante, la cual solamente en sus formas más primitivas son accesibles a nuestra mente—es este conocimiento y esta emoción que constituye la verdadera religiosidad; en este sentido, y en este sentido solamente, yo soy un hombre profundamente religioso (All Men Seek God, Hallmark Editions, Kansas City, Missouri, 1968).
Gracias a la esta teoría tenemos la
televisión, los viajes espaciales, el GPS, la energía nuclear, el rayo láser,
el microondas, el microchip, etc. Pero fundamentalmente nos brinda otra
concepción de la realidad y de aquello que considerábamos la verdad. Nos hizo
más humildes y prudentes para no creernos que tenemos “la verdad” para imponer
a otros. Nos recuerda lo que dijo Marco Aurelio, que la verdad es una cuestión
de perspectiva. Y cada individuo, libre de imposiciones dogmáticas, puede tener
la suya.
2015©Pietro Grieco
GRACIAS PIETRO, ademas de interesante da claridad al tema
ResponderEliminarUn abrazo
Bianca
En primer lugar, muchisimas gracias por este envoi, que me entusiasma
ResponderEliminarpoder empezar leer en un momento de tranquilidad.Ni bien vi el nombre de Einstein,
me vino a la mente un pensamiento suyo, que nunca voy a olvidar y quiero compartir
con vos; tal vez ya lo conozcas."No se como hizo Dios para crear el Universo; solo
quiero saber cuales fueron sus Pensamientos". (Espero haber sido textual, o casi)Lo
comparto con vos.Un abrazo !!di
Enjoyed this Pietro. So important that we all learn to value diversity (different truths). Now I have go back and travel some more through the infinite universe so I can return to Earth younger & enjoy the evolution of consciousness here ("here" being relative indeed - but at One with you & Blanca!.
ResponderEliminarI too have been fascinated by Einstein's theory of relativity. It's also
ResponderEliminarfascinating that someone could get on a space ship and travel in outer space and
yet, during this time, the twin brother on earth would age more! Amazing theories
which truly do change our concept of reality!
> Thank you, Pedro!
>
> Warmly,
>
> Shannon
Thank you, and Happy Thanksgiving to you too. Beautiful music and
ResponderEliminarinteresting thoughts!
Blessings, Lucy
Thank you for sharing! You two are accomplishing a great deal of beautiful work.
ResponderEliminarBlessings of this Thanksgiving season to all!
Love,
Jan
Gracias Pietro
ResponderEliminarUn abrazo
Santos