30 de octubre de 2019

PLAN ESPIRITUAL PARA TIEMPOS DE CRISIS

      
      Cuando recibimos una alerta ante la llegada de un tornado, un terremoto, un huracán, incendio o tsunami es sabio, tomar algunas medidas para nuestra seguridad. De igual manera cuando enfrentamos una crisis social, política o financiera debemos buscar un refugio elevado y seguro. Luego de tomar las precauciones posibles, debemos mantenernos firmes y pasar por la emergencia. El éxito dependerá del estado de conciencia que podamos sostener, nuestra habilidad para mantener la calma y el estar centrados en nuestra divinidad.  
  
Ser una presencia luminosa hace la diferencia


Ante una situación sombría que causa 
temor, nosotros podemos hacer la diferencia; en cualquier crisis tenemos el derecho espiritual de ser luminosos. “Las cosas mejores y más hermosas de este mundo no pueden ser vistas ni escuchadas, deben sentirse en el corazón,” dijo Helen Keller, quien siendo ciega y sorda hizo la diferencia. Espiritualmente nunca somos discapacitados siempre somos luminosos. Al ser uno con la sabiduría infinita somos ricos y completos. En el punto decisivo de la crisis podemos suavizar la tensión y ser el faro de inflexión en medio de la noche irradiando desde nuestra divinidad la dulce Presencia.




Mantener la calma y ofrecer a otros una mano de paz





Uno puede hacer la diferencia en medio de una tormenta. Es loable mantener la calma y dar a otros una mano. Ser una roca de refugio y salvación para aquéllos que lo necesitan. Esto puede ser hecho reemplazando el enojo y la frustración con la paz, no la paz de un mundo turbulento sino la paz que viene de la Fuente divina. Éste fue el mensaje de Jesús y de muchos otros profetas. Estando en paz irradiamos paz: esto hace la diferencia.



Hacemos la diferencia estando centrados


Las crisis pueden hacernos girar como un trompo con argumentos mentales negativos persiguiéndonos día y noche. Podemos hacer la diferencia estando centrados en la fuerte y firme dimensión Espiritual: nuestro silencio divino. No seremos una hoja en el viento sino una montaña elevándose serena y hermosa en el horizonte de los acontecimientos. Permaneciendo firmes y serenos, expresaremos la alegría y sabiduría de Dios.


Los valores metafísicos son incólumes y con ellos nos mantendremos firmes


Uno o una pude hacer la diferencia si comprende que sus valores reales son espirituales e intactos frente a crisis financieras, sociales y cualquier otra crisis. Verdad, amor, compasión, amistad, cuidado e integridad, no disminuyen por las fuerzas del mercado, sino que se fortalecen con la adversidad. Es por eso que Benjamin Disraeli dijo, “No hay mejor educación que la adversidad.” La adversidad nos enseña a ser fuertes desde nuestro espíritu interior, desde el espíritu del Omnipotente.



Permanecer con la cabeza alta y el corazón puro hace la diferencia.



Podemos hacer nuestro aporte si en medio del caos permanecemos con la cabeza alta y el corazón puro. Esto demanda que continuamente limpiemos nuestra alma. Thomas Merton dijo: “La mayor necesidad de nuestro tiempo es limpiar la enorme masa de basura mental y emocional que abarrotan nuestra mente y enferman la vida política y social.” Limpiar nuestras mentes y purificar nuestros corazones ilumina nuestro ser y trae curación y purificación a toda circunstancia.


Tú puedes hacer la diferencia: Nunca aceptes tener miedo ni transmitir temor


En medio de una tormenta, una enfermedad, un incendio o cualquier crisis nunca hay que hacer pronósticos temerosos ni construir sobre ellos. Orison Swett Marden dijo, “Los obstáculos son como animales salvajes. Son cobardes, pero, si pueden, tratan de intimidar; mas si los miras firmemente a los ojos, van a desaparecer de tu vista.”  Hay que enfrentar el temor con coraje. Situados en una posición dominante es posible pensar en forma clara y precisa. El Omnipresente es la fuente de nuestro coraje y el Omnipotente es la fortaleza de nuestra vida. 


Hacer frente a los problemas con soluciones


Fue durante la peor parte de la Segunda Guerra Mundial que Winston Churchill exigió a sus colaboradores que no perdieran tiempo explicándole los problemas, pues decía “Los problemas hablan por sí mismos.”  Les pedía que fueran con las soluciones. Es bueno recordar lo que Einstein dijo, “Los intelectuales solucionan problemas, los genios los evitan.” La Mente Divina es una fuente de revelaciones. En sintonía con el Espíritu, nuestras mentes se orientan a la prevención de problemas y a las soluciones inteligentes que hacen la diferencia.


Confiamos haciendo lo bueno. Nuestra confianza inspirará a otros


Aun cuando no podemos predecir los resultados de nuestras acciones, nuestra ética es hacer siempre lo mejor que podamos. Confiamos en que todas las cosas cooperan para bien a aquellos que aman el Bien. Si una reacción significa enterrarse en problemas peores, una inacción calma puede ser una acción sabia. “El que persevere hasta el fin, éste será salvo” dice Mateo (10: 22). Nuestra voluntad es fortaleza en paz. Nuestra posición es una amorosa confianza.


El perdón es superior a la culpa


Cuando condenamos a otros, nos condenamos a nosotros mismos, pues todos somos uno. No es fructífero castigarse pensando en lo que se podría haberse hecho. Perdonarnos a nosotros mismos y a los demás por la ignorancia, las malas acciones, la avaricia, la ambición desmedida, la manipulación o cosas semejantes, sanan el alma y restauran nuestra armonía. Como el hijo pródigo dejamos de mirar hacia abajo y elevamos nuestra mente hacia el cielo. Las soluciones vienen de lo alto; la armonía provee bienestar constante. Los brazos del Amor Divino están siempre abiertos, perdonándonos antes de pedir perdón.


No miremos a la crisis con pánico sino como a un punto de cambio en la vida


Crisis es una palabra asociada con catástrofes, calamidades, emergencias, dolor y sufrimiento. Para que se produzca una crisis previamente se requiere que una suma de fuerzas genere una situación inestable. Por ello la parte positiva de una crisis consiste en reordenar el balance de fuerzas y producir un equilibrio más estable. Hay que aprender a utilizar esas fuerzas para transformar la situación presente en una mejor. El progreso demanda transformación y la crisis es una oportunidad. Buda sostuvo que lo único permanente es el cambio. Al abrazar el cambio en forma positiva abrazamos la imparable evolución de la vida.


La amistad se cotiza en nuestro corazón, no en el mercado de capitales


Valoremos nuestro corazón y nutrámoslo, estemos con amigos alegres y gozosos, riamos seguido, abracemos a alguien y recibamos abrazos seguidos. Ellos son más preciosos que el oro y la plata, son gratis y no dejan con deudas que impiden dormir. Comprendamos que el Amigo Misericordioso es más cercano que nuestro propio aliento. El tierno cuidado del Amor irreprensible está más allá de nuestra racionalidad.


No tomar los problemas en forma personal


Los problemas impersonales ya son una carga suficiente. Es mejor no encadenarse a ellos como si fueran propios. No somos los únicos con problemas, otras personas están sufriendo también y posiblemente peor, por lo tanto, no hay que imponerse el peso de una tristeza innecesaria. En vez de cargar una cruz, llevemos la mente liviana y el corazón alegre.


Mantener la paz y actuar desde nuestro Ser Superior


Arland Gilbert dijo que, “Cuando aceptamos trabajos difíciles como un desafío a nuestra capacidad y nos metemos en ellos con alegría y entusiasmo, los milagros suceden.” Es bueno tomar toda la información de las mejores fuentes a las que podemos acceder, pero dejemos a la Presencia Divina guiar nuestras decisiones. “Sean una luz ante ustedes mismos” dijo Buda. Permitamos a la luz de Krishna o Cristo que ilumine y abra el camino.


El Amor provee abundantemente y su valor está siempre en aumento


Para ser genuinos debemos saber amarnos a nosotros mismos como amamos a nuestro prójimo. Esto indica que primero tenemos que amar generosamente a nuestro prójimo o de otra forma la regla de oro no funciona. Estar activos en el Amor energiza nuestras conexiones y multiplica nuestras fuerzas. 


Una crisis es un sueño del que hay que despertar


Una crisis es una pesadilla, semejante al buen sueño que las inversiones van a crecer hasta el cielo. ¿No es una fantasía creer que la gente puede hacerse rica no haciendo nada? Cuando admitimos un sueño de placer abrimos la puerta a los sueños de sufrimiento. Recuerdo la historia de una niña que estaba soñando con un dragón que la atormentaba. Ella decidió correr, pero el dragón comenzó a perseguirla. Cuando las lenguas de fuego estaban muy cerca, decidió correr mucho más rápido, pero tropezó con una piedra y cayó. El dragón la tomó entre sus garras y la llevó a su boca. Temblando, ella le preguntó: “¿Me vas a comer?” El dragón le respondió: “¡Yo no sé, es tu sueño y tú puedes soñar lo que quieras!”  Mirando a lo que llamamos realidad con los ojos Divinos, podemos reírnos de nuestros sueños y pesadillas. La risa es un antídoto contra los dragones de las crisis.


Bendecidos por la crisis


Las crisis son como los terremotos que sacuden nuestra zona confortable; nos urgen a movernos y evitar estancarnos. Sufrimos si sentimos girar la crisis a nuestro alrededor, con el peligro de despedirnos como a una tromba. Debemos desligarnos de la conciencia de crisis. Hay que practicar el desapego y desde una perspectiva superior contemplarse a uno/a mismo: “Oh, allí estoy, confundido/a y preocupado/a por lo que puede pasar.” Para afirmar: “No soy ese cuerpo sufriente, ni una mente preocupada. Soy el Espíritu de poder y la conciencia de dominio y claridad. Voy a tomar las decisiones correctas y no voy a permitir que la crisis decida por mí. Yo voy a ser bendecido/a.” 


Podemos hacer la diferencia afirmando:

                                    
No aceptaré tener miedo ni trasmitir temor.

                                    Haré frente a los problemas con soluciones.

                                    Tendré confianza e inspiraré confianza a los demás.

                                    Reconozco que el perdón es superior a la culpa.


No miraré a la crisis con pánico sino como un punto de inflexión en la vida.

Valoro la amistad como un bien muy valioso.

No tomaré los problemas en forma personal.

Mantendré la paz y actuaré desde la Divinidad en mí.

Aceptaré la provisión abundante del Amor siempre en aumento.

Reconozco a las crisis como un sueño del que hay que despertar fortalecidos.

La crisis será una bendición.



 

Sintonía 62-©Pietro Grieco











25 de agosto de 2019

MEDITACION TAOISTA-ZEN II


                          

La búsqueda del propio ser interior, lleva a descubrir las semillas que pueden habitar en la memoria de violencia o tranquilidad, de bondad o rabia, de discordia o paz. Para ello es necesario calmar la mente. En río revuelto no se puede ver qué circula en él. El filósofo Chang Chung-yuan sostiene que la palabra paz en chino es “ho  p’ing” la que expresa con más precisión “armonía y tranquilidad”. Significando lo opuesto a la discordia. Hemos visto que en el Taoísmo no se excluyen los opuestos sino que se integran y equilibran en una especie de danza cósmica. La meditación, con armonía y tranquilidad, saca a luz aspectos contradictorios de nuestro carácter. No podemos expulsar una parte de nuestro corazón, ni una parte de nuestra mente, pero podemos transformarlos y utilizarlos con un propósito superior. De esa manera utilizamos la energía de la violencia o el enojo para construir paz. La meditación es un algoritmo de transformación constante de nuestro ser en forma consciente y creativa.
Hemos dicho que, para el taoísmo, los caminos que conducen a la iluminación son el discernimiento ontológico y la quietud profunda. Ejemplo de meditación de quietud atribuida a Pei I:
Si colocas tu cuerpo con la postura correcta y te concentras en el Uno, la armonía Celestial descenderá sobre ti. Mantén consciente tu interior en unión con el Absoluto. Dios morará dentro de ti y tú habitarás en el Tao. Este logro te llenará de alegría. Serás como un ternero recién nacido, que observa pero sin buscar nada. (Creativity and Taoism: A study of Chinese Philosophy, Art, and Poetry, p. 123)
Pei I notó que, por efecto de sus palabras, Nieh  Chüeh estaba entrando en la quietud, y comenzó a cantar:

           
Como un esqueleto es su estructura / como cenizas carentes de chispas es su mente / genuino en su conocimiento, sólido y verdadero, / no está fundado en el razonamiento. / Oscuro y carente de luz, no posee mente, / no es accesible a discusiones. / !Ah! ¿ Entonces qué tipo de persona es él ahora?
 
 
 Con esta historia el filósofo desea ilustrar la tranquilidad lograda a través de la quietud profunda. Estado en el cual lo intelectual y el razonamiento desaparecen, solo queda la conciencia de serenidad. Es lo que los budistas llaman samadhi. Normalmente para eliminar lo intelectual de la conciencia debe hacerse a través de negaciones. En cambio en la tranquilidad profunda se puede lograr una manifestación más adecuada la cual es positiva y conduce a la iluminación. El mismo Chuang Tzu en el capítulo 23 sostiene: 
Cuando la atmósfera está en gran calma, se ilumina con la luz del cielo. Cuando brilla la luz del cielo, el hombre ve al hombre. El hombre, que ha obtenido la perfección, permanece, ahora como siempre, estable y al hombre constante acuden los hombres y en él descansan. El Cielo le ayuda. A aquel, a quien los hombres acuden y en quien descansan, se llama varón celeste y al que el Cielo ayuda se le llama hijo del Cielo. (Versión española de Carmelo Elorduy, Monte Avila Latinoamericana, Caracas, Venezuela, 1991).
Las traducciones del chino pueden ser sumamente dispares. MI versión traducida del inglés:
Cuando un hombre es extremadamente tranquilo, entonces la Luz Celestial le es otorgada. Quien emite esta Luz Celestial ve su Ser Real. Quien cultiva su Ser Real logra el Absoluto. Cuando logra lo Absoluto el elemento humano desaparece, entonces las cualidades celestiales vendrán en su asistencia.
Chuang Tzu decía que Lao Tzu se quedaba quieto, inmóvil como un cadáver y sin embargo se revelaba como un dragón. En otras palabras simbólicamente se expresaba como un hombre que había logrado la iluminación, su estado natural original. La persona que logra este estado cuando se sienta no tiene ningún pensamiento, cuando camina carece de preocupaciones, en la profundidad de su mente nada queda. En otras palabras esta persona, con virtud moral, ha logrado a través de la contemplación un elevado estado de integración psíquica.
El capítulo 16 del Tao Te-king  (o Ching), por Lao Tzu dice:
           
Esta cita del mismo Tao Te-King (o Tao Te-Ching) describe detalladamente los aspectos progresivos de la contemplación, que va de la acción a la no-acción. Lo que es lo opuesto de las funciones psíquicas. Mediante la no-acción se logra la quietud absoluta. En ese estado el individuo se fusiona con miles de cosas, las penetra y abarca a todas ellas. Este es un estado de altruismo.
Íntimamente conectada con la meditación es la respiración. En un poema de Ch’u Yüan (muerto c. 288 B.C.) sugiere una técnica para lograr el Tao mediante la respiración controlada. Esta es una transcripción libre:
Come seis tipos de aire y bebe rocío puro para preservar la pureza de tu alma. Respira en la esencia del aire y exhala el aire viciado. El Tao es menudo y sin contenido, y sin embargo es extenso y sin límites. No confundas tu alma—el mismo será espontáneo. Concéntrate en la respiración y el Tao quedará contigo en el medio de la noche.
El énfasis sobre los ejercicios de respiración emerge del mismo Tao Te King:

La perfecta respiración y el adoptar los ejercicios adecuados para obtener la sabiduría transcendental es expresada por Chuang Tzu como hsin chai, o sea: “la mente en ayuno”.  En el Capítulo IV lo dice así:

Con estas citas el filósofo desea expresar que los ejercicios de respiración eran recomendados en el Taoísmo pues fortalecían el proceso de meditación. Chuang Tzu usa la expresión “respirar a través de sus talones” para referirse a la persona perfecta, mientras que la persona común respira por la garganta.
No hay que enfatizar demasiado las técnicas, como lo he dicho repetidas veces, pues el mismo Chuang Tzu advierte sobre no depender meramente de los ejercicios físicos, sean de respiración o de otro tipo, sin el discernimiento de los fundamentos filosóficos. Pues no es mediante ejercicios que se alcanza la longevidad sino mediante el vacío de la mente, olvidando todo y poseyendo nada para alcanzar la pureza y la infinitud. Para los taoístas los ejercicios de respiración facilitan la sabiduría espiritual. Ahora bien realizarse como ser espiritual se logra mediante el despertar espontáneo de la conciencia pura, desde el centro profundo del ser. Esto es un momento absoluto sin tiempo ni espacio. Proviene del más elevado nivel de la propia naturaleza. El punto final es liberarse de la propia existencia. Luego viene la visión del sol que amanece. Le sigue la posibilidad de experimentar la Unidad. A posteriori deja de existir el pasado y el presente. De esta forma el individuo alcanza el estado de no estar vivo ni muerto. En ese momento sabe que la destrucción de la vida no significa la muerte, y que el nacimiento no significa la vida. Este individuo ha interactuado con todo y aceptado todo. Para él todas las cosas proceden a la destrucción y todas las cosas proceden a la construcción. Esto es  llamado tranquilidad  en la confusión. Tranquilidad en confusión significa el logro a través del caos.
Lograda la iluminación, el sujeto ve todo como Uno, sin condicionamientos del pasado o del presente, de la muerte o la vida, de la destrucción o de la construcción. Nada lo puede confundir, entonces logra la tranquilidad de la integración liberándose de toda confusión. Este es el método de “perder y perder” o de abandono. La búsqueda habitual del conocimiento consiste en incorporar día tras día. En cambio la búsqueda del Tao consiste es abandonar creencias y pensamientos, perder día a día.
La meditación taoísta es realizable, pero la filosofía de perder la propia existencia es extrema para la mente occidental, e incluso para la mayoría de las mentes orientales. Como se sabe Lao Tzu no murió como Buda, no fue crucificado, como Jesús, ni se fue al cielo como Mahoma, simplemente dejó su texto a un guardia fronterizo y salió de China. Se perdió en el vació. Nada más se sabe de él. Tampoco quiso que se supiera. No dejó trazos en el cielo ni la tierra. No nos agobió con problemas personales, ni buscó la inmortalidad, ni la fama. Nos dejó la ausencia y el silencio.  
©Pietro Grieco

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Para este texto he tomado conceptos de:
Cuang Chung-yuan, PhD:  Creativity and Taoism: A Study of Chinese Philosophy, art, and Poetry, de. Harper Colophon books, New York, San Francisco, London, 1970).
Chuang Tzu,  Versión española de Carmelo Elorduy, Monte Avila Latinoamericana, Caracas, Venezuela, 1991.
Huston Smith: The World’s Religions, Harper Collins Publishers, N.Y., N.Y. 10022, 1991.
Diversos escritos de Thich Nath Hanh.

A todos ellos mi gratitud, también agradezco a TeeTee mi gatita que viene a meditar conmigo. Ver foto. 
©Pietro Grieco 
AGRADEZCO POR TODOS LOS COMENTARIOS RECIBIDOS, Y EN ESPECIAL EL DE AMBRIOGIO POR SUS ALENTADORES CONCEPTOS SOBRE LA RECIENTE EDICIÓN DEL LIBRO "SINTONÍA CON EL SER":
 "Querido amigo Pietro, que bien leer tu libro" En sintonia con el Ser" aqui frente a las rocas de las Dolomiti. Pensamientos profundos y nunca pesados gracias a las historias agradables y relatos utiles a la meditacion. Gracias" 
VER Meditacion I
 
UN AFECTUOSO ABRAZO A TODOS, P.G.


9 de junio de 2019

LA MEDITACIÓN TAOÍSTA


Primera Parte
 
Antes de que monjes budistas llegaran a China portando sus textos desde India, en China, los taoístas meditaban de rodillas, sentados sobre sus talones. Se cuenta que un emperador de tanto acercarse a un maestro casi se cae de cabeza. Hoy día, con o sin ayudas, aun la utilizan. Se sabe que los monjes chinos, al ayudar a traducir los textos budistas, los reinterpretaron de acuerdo con su formación taoísta. Al hacerlo encontraron muchas similitudes y, en este intercambio, se fue generando lo que sería el Ch’an, que, al pasar a Japón, se llamó Zen. El budismo Zen adopta una nueva modalidad de meditación llamada zazen. O sea meditar sentados con las piernas cruzadas por horas en silencio. 



Digamos que el taoísmo es radicalmente opuesto al Confucionismo, y parcialmente al Budismo. El principal concepto del Confucionismo es “jen” traducido como “amor” o “sentimiento hacía el prójimo”. El filósofo Mencio, de la escuela de Confucio,  sostenía que “jen” era la mente del hombre, la parte racional, la consciente habilidad humana para discriminar y determinar las cosas. El primer paso para lograr la naturaleza racional consistía en cumplir con las obligaciones morales, más allá del interés personal, sin ulteriores motivos. Esta actitud se la traduce como honradez o rectitud, también como “integridad”. Para aplicar esta norma, como un standard de conducta, establecieron todo tipo de reglas. Y, como las reglas atan, al obstruir la iluminación, pervirtieron la idea original. 



El mundo gira. Nuevas situaciones originan nuevas interpretaciones. ¿Cómo resolverlas? Para determinar lo que es propio o impropio se debía aplicar “chih”, que significa “sabiduría.” Por ello Confucio sostenía que el hombre “chih” está libre de confusión. Estas ideas dieron origen a un sistema racional de grados de simpatía entre los hombres. Produciendo una separación entre superiores e inferiores, diluyendo “jen”, el amor. Por esta razón los taoístas declaraban que había que eliminar el “jen”, para que la gente volviera a amarse nuevamente sin distinciones ni graduaciones. Digamos que Tao era un concepto muy fuerte en china, tanto que al evangelio según Juan se lo tradujo: “En el principio era Tao y Tao era con Dios y el Tao era Dios.” Siglos antes de Confucio, el Tao era un concepto ideal entre los chinos. 



En el texto Tao-Te-King, su autor Lao Tse, identifica a Tao como el Uno, el cual es invisible, inaudible, insondable. Es el mismo Uno, pasado, presente y futuro; abraza la forma y lo informe; el ser y también el no-ser. Por lo tanto el Uno es la unificación de la dualidad y la multiplicidad. Es el Uno sin opuesto, infinito y que no cesa. De esta forma el taoísta hace una síntesis de los opuestos. Esta es una de las principales características del taoísmo: no rechazar sino integrar los opuestos. 



La unificación de los opuestos en uno la explicaban con la rueda de un carro. Tiene muchos rayos algunos opuestos a los otros, pero en el centro forman la unidad; también mediante el ejemplo de los vasos y la arcilla. De la nada, del vacío, viene la función y se forma el vaso usando arcilla. En este caso de la unidad proviene la multiplicidad. El Tao todo lo abarca, todo lo penetra y está en todas partes. 



Lao Tzu, para superar Jen propuso Tz’u que significa la fuente primordial del amor, la raíz de la compasión. No basado en principios racionales. No  se pueda llegar a él mediante la diferenciación y la discriminación. Por el contrario es intuitivo, no utiliza el pensamiento lineal racional, pues se llega de manera no consciente. Está más allá del proceso intelectual, en esta dimensión de no tiempo ni espacio, Tz’u es infinito. Por ello la enseñanza es sin palabras y se trasmite sin explicaciones. El conocimiento intuitivo no se puede trasmitir, llega por sí mismo como la luz que se enciende con una llave. La iluminación no se alcanza mediante pasos sucesivos, se produce en forma instantánea o no se produce. 



La meditación se concreta mediante la “perfecta quietud”. Lograda la misma desaparece todo signo del mundo exterior, como la propia voluntad. Se logra la realidad absoluta en la dimensión del gran infinito, el reino del no-ser. Se puede entrar en el no-ser a través del estado de quietud o a través del conocimiento intuitivo. En ese estado ningún pensamiento perturba y cualquier signo de limitación o condicionamiento desaparece. En medio de la oscuridad aparece la luz radiante, entonces se dice que “la flor dorada” se abre y purifica el corazón y el cuerpo. Esta es la forma en que se logra una visión de la propia naturaleza. Hay un concepto simple pero bello en el Taoísmo, luego de la iluminación del Nirvana la experiencia no termina allí sino que el individuo debe continuar con las actividades diarias. Un dicho común lo expresa así: “En acarrear agua y cortar leña—en eso consiste el maravilloso Tao.” La felicidad de las cosas simples es tan mágica y trascendente como el éxtasis de la ascensión. Como un mundo se encuentra en un grano de arena, la celebración de toda una vida se encuentra en cualquier acto simple. Las personas más puras lo experimentan y se gozan en su ser siendo algo entre algo. 



En la tranquilidad del estado del no-ser, se fusiona un elevado grado de realidad. Allí se produce una unidad espontánea, esta es la fuente primordial de la creatividad. El filósofo Chang Chung-yuan cita un poema del siglo octavo que dice:


 


El ganso salvaje vuela a través del largo cielo arriba.                                 
Su imagen es reflejada sobre las heladas aguas abajo                          
El ganso no pretende proyectar su imagen sobre el agua.                  
El agua no quiere poseer la imagen del ganso. 





Esta es una metáfora de la creatividad, como un reflejo sin ninguna intención. Pues el ganso no pretende proyectar su imagen, ni el agua de reflejar su imagen. Es un momento de pura belleza reflejada en una fusión de espacio como tiempo y tiempo como espacio. Se funden en un punto absoluto en el cual emerge lo creado. Nuestras mentes son espejo del Creador reflejando el aquí-ahora de la creación. Esta creación como reflejo puede ser comprendida solamente a través de la intuición individual. 



Sin olvidar que previa a la meditación está la respiración. En conclusión la meditación taoísta puede definirse como una no-meditación: una meditación sin voluntad ni representación, un morar en la quietud del vacío, la nada de la que surge la creatividad. La mente es un espejo que refleja sin apropiarse ni contaminarse de las imágenes reflejadas. El ego encadenado a mil deseos se transforma en un ser libre de ataduras. Vuelve a la unidad primordial, es uno con el universo. Al espejo de la mente hay que mantenerlo limpio y pulido. Aquellas personas que pueden reflejar las condiciones cambiantes del día como lo hace la naturaleza sin proponérselo y sin esfuerzo alcanzan la luz del Tao; la generadora de creatividad, harmonía y tranquilidad.

©Pietro Grieco

22 de marzo de 2019

AVISOS PARA DESPERTAR (Close Calls)



LLAMADAS CERCANAS (Close Calls)



Cuando una persona tiene una experiencia dura, cercana a la muerte, si sale de ella, en inglés se usa la expresión “close call”, literalmente “una llamada cercana”, cuyo significando es que salió por muy poco. Por ejemplo. “escapamos de la casa en llamas y nos salvamos por un pelo, fue un close call”. Otra expresión, luego de un accidente  o una operación compleja, en la cual casi se pierde la vida, el médico dice: tuvo un “close call”. O sea te salvaste por muy poco, también fue una advertencia. ¿De qué? Sin duda de morir o pasar a otro estado. Si alguien salió de estar varios días en coma, tuvo un buen close call, “aviso” del más allá, o de la profundidad de la propia conciencia. Una advertencia de que la vida no es eterna en las condiciones presentes, sino que está sujeta a cambios y a veces muy drásticos. Los avisos (o close calls), son avisos específicos de algo que debemos cambiar. 





Una persona muy querida estaba de vacaciones con su esposo. Un día recibió una llamada de un familiar lejano informándole que había fallecido su última hermana viva. Esa noche le pidió al esposo regresar de inmediato. El esposo sorprendido le preguntó la razón. Su respuesta fue concluyente: “Sé que ahora me toca a mí, me tengo que preparar; es la señal que esperaba”. Regresaron a su hogar, en otra ciudad, y comenzó a ordenar sus pertenencias, su testamento, sus actividades. A los pocos meses falleció en oración, previo paso por un hospital y donde le dieron de alta el mismo día, pues no le encontraron nada grave. Un vecino del esposo, un cirujano retirado, lo consoló de esta forma: “Mi experiencia es que algunas personas cuando llegan a cierta edad, sienten que la muerte está cerca y deben prepararse”. Le relató que su misma madre al regresar del trabajo le dijo un día le dijo: “Mañana vas al banco y retiras todo el dinero de mi cuenta y lo pasas a la tuya”. Él se resistió, diciéndole que no tenía ningún sentido hacer algo así. La madre le dijo con firmeza (como él no la había visto antes), que no discutiera con ella, que fuera y lo hiciera como ella le pedía. Él lo hizo y a los pocos días su madre falleció tranquilamente en la cama.




Los avisos, o close calls, son importantes recordatorios de que, si bien hemos pasado por el fuego, el terremoto o una inundación, y salimos ilesos,  nos dicen que la vida humana no es eterna, que somos frágiles, que la abandonaremos en algún momento. “Sin ningún apuro”, decía un humorista. Pero, mejor no perder tiempo repitiendo las mismas experiencias, sino dejar atrás conductas y cargas que conducen a las llamadas cercanas o avisos.




Un día una amiga de décadas, me mandó un aviso: “Si me vienes a ver te espero”. Tenía 104 años. Ella leía mis escritos y cuando no podía por su vista debilitada, le pedía a algunas de sus amigas, que le leyeran. La fui a ver al año siguiente, pues vivía en una parte distante del lugar en donde habito. Estábamos a unos 14.000 km de distancia. Me acompañó un amigo pues ella  estaba viviendo en un hogar de ancianos. Estuvimos charlando  un buen rato. Fue encantador. Entonces me miró y me solicitó que orara para que su tránsito fuera armonioso. Después me dijo: “Bueno, ciao”. Solté su mano y le dije “Ciao”. Ambos sabíamos que sería la última vez que nos veríamos. Al año siguiente a los 106 años falleció.


Un científico, investigador y estudioso de la espiritualidad que había atendido a varios de mis seminarios y retiros, decidió con su esposa mudarse a un hotel-hogar con residencia asistida. Eso significaba vender su casa y dejar muchos bienes queridos, dado que el nuevo lugar era mucho más reducido. Cuando ya se habían mudado, un día le dijo a su esposa que iba a dormir la siesta y que no le molestaran. Cuando ella lo fue a ver, ya había muerto en su sillón preferido. Tengo la firma convicción de que tuvo un aviso y, el cambio fue para dejar a su esposa en un lugar más seguro, y poder partir en paz.

Si el pensar y actuar como actuamos nos condujo a la dura experiencia de la que salimos ilesos pero con una advertencia, no es como para ignorar lo que le vida nos está diciendo. Sino que debemos escuchar y tomar las medidas para no terminar en otro hospital.


Una amiga fue a ver a un especialista por unos análisis y la entrevista tuvo un giro inesperado. Le informó que tenía una enfermedad terminal. Preguntó cuánto tiempo le quedaba. La respuesta fue “Unos seis meses”. Agradeció y se fue. Camino a su casa con el corazón agitado decidió detenerse y entrar a un restaurante sobre el mar. Allí decidió qué pasos debía dar y en qué orden. Lo primero fue avisar a sus hijos, en otros estados. La segunda poner en orden sus papeles, sus finanzas y sus bienes para no dejar problemas a sus herederos. Lo tercero cómo debía prepararse para enfrentar su muerte.
Contactó con un amigo para que le ayudara espiritualmente. Éste le dijo que la vida es eterna y que no debía aceptar la idea que debía irse ya, su presencia era necesaria para su familia y sus amigos. Su ser era espiritual y no se podía enfermar y morir por un dictamen médico. Podía trascender este estado de existencia sin estar enferma. Le ofreció meditar y orar juntos. Ella ajustó su dieta y abandonó actividades no relevantes para su presente condición. Estuvieron orando por semanas. Cuando se acercaba la fecha de su muerte, no tenía más problemas, estaba sana. Años más tarde la hija también se enfermó de cáncer y, dada su experiencia, le ayudó a superarlo. Incluso corrieron juntas una maratón. Inesperadamente su hijo, que estaba bien, falleció de un ataque. Fue un shock, también lo superó. De esto han pasado años y sigue viva.

J. Krishnamurti en el video ¿Qué es la muerte? Sostiene que todo es causa y efecto, como resultado de “lo que siembras segarás”, en este estado o en un estado futuro. Muchos de los problemas humanos de deben a los apegos a personas o conflictos. El aspecto principal es que a las personas nos cuesta el desapego, por lo tanto seguimos sufriendo por no querer largar los apegos. El resultado según el Dalai Lama es que los apegos producen enojos y ellos son destructores de la armonía espiritual y física.

La espiritualidad no es una píldora para calmar los nervios. Tampoco un tratamiento de cosmética de la personalidad. En vez de buscar soluciones invasivas superficiales materiales o mentales, la espiritualidad incita a buscar la solución desde el interior del ser. Desarrollar la propia fuerza mediante la energía del espíritu. La espiritualidad es una forma de vida que camina asumiendo los problemas enfrentándolos. No escapa de los desafíos, sino que los utiliza para despertar, elevarse y purificarse.


Sabemos que debemos estar preparados, no para escapar de la muerte, sino para atravesarla con integridad y siendo conscientes de alcanzar otra dimensión del ser.

 


Los avisos son bendiciones pues nos despiertan 
a tomar otro rumbo para avanzar con paz y 
armonía hacía la perfección del ser.  


©2019/Marzo Pietro Grieco




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SI MUERO o MUERES MAÑANA

        Si muero o mueres mañana nadie sabrá si se abrirán   las ventanas de los cielos, ni del hades,  ni si el balance será positivo, equi...

MINDFULNESS

Un momento de pura conciencia (pure mindfulness), es una hermosura. Es un hecho único. Se produce cuando la conciencia abraza toda la belleza del universo sin esfuerzo. Es un estado de gracia.

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