En los últimos días tres jóvenes israelíes fueron muertos en Cisjordania. Días después un joven palestino, de un barrio tranquilo de Jerusalén, fue secuestrado y —según la autopsia— quemado vivo. Esclarecer y determinar el castigo de los autores de estas cuatro muertes, sean de un bando o del otro, le corresponderá a la justicia. Sin duda matar a tres jóvenes es deplorable, y la crueldad de quemar a un joven vivo es más deplorable, en ambos casos no habla bien de quienes lo hicieron, sean marcianos o terrestres.
Quisiera proponer a mis lectores un ejercicio. Miren la fotos de esos cuatro jóvenes, juntos. Miren sus rostros la expresión de alegría, inteligencia y vitalidad. Miren uno después de otro, mezclados o seguidos. Miren sus promesas. Vidas llenas de expectativas y de sueños. Miren los rasgos de sus rostros. Luego traten de decir si les parece que poseen facciones asiáticas, aztecas, quechuas, mongoles, africanas, lapones, polinésicas, u otras que no sean de esa tierra. Para mí son iguales, seguro que para los familiares son diferentes. Pero para mí, en otro continente, son iguales, ¿saben por qué? Porque son todos hermosos seres humanos. Hermosos jóvenes a los que el odio ha clasificado de una forma u otra. No los miren como palestinos o israelíes. Mírenlos como seres humanos. Observen sus caras juveniles y vean su hermosura. No se ve maldad sino bondad, ¿un poco de picardía?, puede ser. Pero hay muchísima inocencia. Mucha belleza interior.
Al contemplar sus rostros vi la inmensa promesa que reflejaban, seguramente deseaban ser buenos profesionales, desarrollar sus inteligencias y sus corazones, ser buenos esposos, magníficos padres.
La mirada de sus ojos abarcaba no sólo a sus familias y sus amigos, sus miradas abarcaban al mundo, los pájaros, las flores y las estrellas. Como toda mirada joven, contenían posibilidades infinitas. Seres humanos como nosotros que desearían alcanzar éxitos y superar fracasos, pero nunca la muerte por una clasificación impuesta.
Algún día tendremos que comprender que nacer en un lugar, o en una comunidad, no es un delito, es un hecho natural que no debe cargar con los odios de generaciones anteriores. Niños y jóvenes deben tener el derecho inalienable de poseer una conciencia limpia e incontaminada. El derecho a desarrollar una mente pura, sin odios ni adversidades. Nunca inculcarles animadversión hacía ningún ser humano.
No hay excusas en culpar a las religiones, la Biblia tiene el mandamiento “No Matarás”, y para el Corán, el solo pensar en dañar a otro ser humano es un pecado. Quisiera compartir una historia que cuenta Amos Oz, en “Contra el Fanatismo” (Ed. Siruela). Se trata de un personaje sentado en un café, en Jerusalén, que comienza a conversar con un anciano. Al rato comprende que, quien se encuentra del otro lado de la mesa, es el mismo Dios. No le cree de inmediato, pero, luego de ciertas señales, se convence de que efectivamente es Dios. Por lo tanto decide preguntarle si por una vez y por todas le puede aclarar algo urgente, algo determinante en su vida. “Querido Dios, por favor dime de una vez por todas: ¿Qué fe es la correcta? ¿La católica Romana, la protestante, tal vez la judía o acaso la musulmana? ¿Qué fe es la correcta? Y Dios le responde: “Si te digo la verdad, hijo, no soy religioso, nunca lo he sido, ni siquiera estoy interesado en la religión.” Quien quiera comprender no necesita saber metafísica. Espiritualmente no importa qué religión profesa un individuo, ni siquiera si es agnóstico o ateo. Las religiones son caminos para elevarse y llegar al Amigo y al Amado, quien es Todo Justo y Bondadoso. Dios no necesita ir a ningún lado. Él es el Ser. Es la Presencia que está donde debe estar: en el corazón de todos los seres.
Espiritualmente todos somos de una misma esencia, tenemos un mismo origen y compartimos un mismo destino en la tierra. Lo que afecta a un ser humano, incluso a una mariposa en China, nos puede afectar a todos. No hay un individuo experimentando a Dios. Esta concepción de Dios, significa que la experiencia de mi ser separada de Dios, no existe realmente. Esto no significa que yo soy Dios, sino, en vez, que yo, como cualquier otro, soy parte de la presencia que está viva y consciente” (God as Essence, en Handbook for the Spirit). La sonrisa, la mirada, las esperanzas y las expresiones de esos jóvenes muertos, son nuestras sonrisas, nuestras miradas, nuestras esperanzas y sus expresiones nuestras expresiones. Todos somos un solo ser, una misma esencia divina.
(one being) ‘un ser’.
No hay un individuo experimentando a Dios. Esta concepción de Dios, significa que la experiencia de mi ser separada de Dios, no existe realmente. Esto no significa que yo soy Dios, sino, en vez, que yo, como cualquier otro, soy parte de la presencia que está viva y consciente” (God as Essence, en Handbook for the Spirit). La sonrisa, la mirada, las esperanzas y las expresiones de esos jóvenes muertos, son nuestras sonrisas, nuestras miradas, nuestras esperanzas y sus expresiones nuestras expresiones. Todos somos un solo ser, una misma esencia divina.
Hay individuos en el mundo que también merecen la atención internacional como los indios Tobas, los Yanomami, los habitantes subsaharianos y otras comunidades en peligro de desaparecer. Pero nos ocupamos de este tema pues no puede ser reducido a un problema político, policial, o judicial. A ese nivel no hubo solución. Para eliminar el problema, es preciso elevarse a nivel trascendente. ¿Cómo? Eliminando de nosotros ideas de odio, venganza, discriminación, egoísmo, y reemplazarlas por las opuestas: amor, perdón, aceptación, respeto, generosidad. Es algo que debemos hacer todos, pues somos un solo ser. Matarnos o agredirnos unos a otros, no soluciona el problema (sea odio, ira o enojo en nosotros), por el contrario: lo incrementa. Veamos un ejemplo.
En una oportunidad una madre llevó a su hijo a Mahatma Gandhi, para que le dijera que dejara de comer azúcar pues le estaba haciendo muy mal. Gandhi le dijo, ante la sorpresa de la madre, que volviera en un mes. La mujer sin entender se fue apesadumbrada. No obstante, un mes después regresó. Gandhi se inclinó y habló con el niño y lo bendijo. La madre, sin comprender, le preguntó por qué no se lo había dicho un mes antes. Gandhi le respondió que un mes atrás, ¡él también comía azúcar! Esa es la integridad moral para elevarse. Comenzar por erradicar los males en nosotros mismos. Integridad moral para solucionar problemas individuales y sociales eliminando los vicios, rencores o enojos en nosotros primero. Enojarse no sirve, purificarse interiormente sirve.
Espiritualmente todos tenemos un mismo origen,
formamos parte de la misma esencia
y compartimos un mismo destino,
si dañamos a otro, nos dañamos a nosotros mismos.
Estas muertes son heridas auto-infligidas
por el odio a nosotros mismos,
en vez de solucionar el problema en nosotros,
lo ponemos afuera y agredimos a nuestro prójimo.
¿Qué padre, madre, hermano o hermana,
amigo desea que le maten a un hijo, hija,
hermana o amigo?
No conozco a ninguno. Miremos a esas fotos y pensemos que pueden ser nuestros hijos, hermanos o amigos. No pido enojo, pido compasión, pido comprensión y ternura. Miremos nuevamente sus ojos llenos de deseos de vivir, de ser felices. Veámonos reflejados en ellos y veamos su amor. El amor que no puede morir, pues el amor es más poderoso que la muerte. Nuestra oración de amor para todos ellos.
Musulmanes e israelíes pueden llevarse bien. Lo he visto en los Grupos de Espiritualidad. Lo he visto en Buenos Aires, donde incluso he conocido casamientos mixtos. Lo he visto en California, celebrando juntos el servicio de Acción de Gracias, lo he visto en Boston trabajando unidos. Es más, el gran director de orquesta y pianista Daniel Barenboim (con nacionalidad argentina, israelí, palestina y española) tuvo la brillante idea de formar, con el famoso escritor palestino Edward Said, la West-Eastern Divan Orchestra(WEDO), compuesta por músicos árabes e israelíes. Y por los comentarios, ¡suena muy bien! Es un gran ejemplo de unión sin distinción de religiones o nacionalidades. De una unión espiritual a través del arte.
Estoy seguro que un día, israelíes y palestinos despertarán de esta pesadilla y tendrán un nuevo sueño: el de vivir prudentemente unidos, de ser amigos, incluso hermanos, pues espiritualmente poseen como todos nosotros una misma esencia divina, un mismo origen y un mismo destino.
Ese día la música de su alma, expresión de la belleza de su ser, sonará tanto o mejor que la Orquesta WEDO y que Barenboim, no estará celoso, sino feliz,será música celestial para toda la humanidad.
©Pietro Grieco
Gracias Pietro, tu nueva entrada hace reflexionar
ResponderEliminarMaria Luisa
Pietro's posting said what I've been thinking, that four boys were murdered, not three of one religion and one of another. I heard this morning about a group of Israeli women who went to the home of the murdered Palestinian boy, to express their condolences and offer a small gift of dates and coffee to the family. Even though some of the family did not want to welcome the women, the boy's mother expressed that she was thankful they had come. It is heartening to see what healing can come when people treat one another as they would like to be treated.
ResponderEliminarHugs,
Dawn, CA
MUCHISIMAS GRACIAS!!!
ResponderEliminarBELLO, INSPIRADOR .
MUY BUENA SEMANA
Un abrazo fuerte
Gaby
Así es Pedro, cuando busqué nuevamente y volví a mirar las expresiones en los rostros de esos cuatro jóvenes,antes de seguir leyendo tu artículo, lo que menos pensé fue en sus orígenes étnicos, si sentí que podrían ser mis hijos, y pensé en todos sus sueños frustrados y en todo el dolor de sus familias y amigos.
ResponderEliminarHERMOSAS PALABRAS Y CONCEPTOS. SOLO PUEDO AGREGAR EL ASUNTO DE "RAZAS"
ResponderEliminarEntender, aceptar y, sobre todo, practicar sobre el concepto de que hay una
sola RAZA: LA RAZA HUMANA. No amarilla, cobriza.....etc. ¡cuánto cuesta!
¡cuánto ME cuesta!!!!!!!!!!!!!!!!!
Besos
roberto
I wholeheartedly concur with your article Pietro and I love your suggested exercise.
ResponderEliminarDeAnna LoCoco
San Diego, CA
Que hermosa reflexión! Gracias Pedro por tu mensaje!
ResponderEliminarCreo que los niños y jóvenes naturalmente repudian la muerte y la violencia.La educación muchas veces es la que los aleja del reconocimiento de esa esencia amorosa que no discrimina y que los hace sentir naturalmente amor y empatía.Ellos de pequeños no discriminan por raza,religión, o clase social.
La esencia de todo ser humano es la vida y el amor.
Conectamos con esa esencia que nos une sin discriminación ,expresando amor incondicional y perdón es la tarea que tenemos aquellos que repudiamos la muerte y la violencia.
El amor y la paz se contagian. y se pueden potenciar desde nuestro,lugar, desde nuestra experiencia diaria. Es un desafío que implica reconocer y erradicar nuestros rasgos violentos y así contribuir a construir la paz. Ardua, pero bendita tarea.
Gracias por tu aporte y por los de todos tus lectores !
Cristina.
Buenos Aires Argentina.
Lovely. My heart is in resonance with yours.
ResponderEliminarWarmly,
Scott Peck
California
IT’S POSSIBLE, IT’S DOABLE
ResponderEliminarThe Tariq Khamisa Foundation Story
Violence breeds hurt as it ripples out
Revenge and rage rise with every shout
The grip is reactive; it cries out, “How dare you?”
Compassionate confrontation and forgiveness present a potential new view
The TKF story continues to be told
Victory is possible but still some cannot behold
Forgiveness is the operative and so full of power
Lifting of the inner burden can shift any hour
It takes great bravery to be so very bold
As victim receives his assailant with a loving hold
In the bleak prison setting, Azim and Tony sit down
To something so rare, so very profound
Pensive moments quickly reach elevated height
Eyeball to eyeball magnetizing everything to the Light
In one beautiful moment a great change takes place
Each one gently and lovingly forgiven by Grace...
We are simply unwilling to lose one more child
Taking every opportunity to contain the wild
And so the story unfolds in these days of release
Turning each child from pain to peace
Imagine peace, let down your guard
Let the image grow, it’s not that hard
It may be surprising, it may seem absurd
Life and Love just simply want to be heard
Be still in the quietude, be gentle, be kind
To assure the heart and enfold the mind
We are all born so sweet and peaceful
Circumstances roll in to teach behaviors deceitful
The task now is restoration of ourselves and community
Shifting from punishment and incarceration to healing and unity
Laying down arms and weapons of destruction
Linking arms of flesh for brand new construction
It’s possible, it’s doable, it’s already been done
Perpetuate this in your thoughts instead of a gun
Working together as we all restore
Setting patterns of love and respect like never before
Chain reaction occurs when we each mend and heal
Invisibly, automatically touching all in our field
To breathe is to inspire which makes way for, “Aha!”
A brilliant fresh reality: “Of course, Voila!”
We can do it, we really know how
Just a little trim tab to anchor the new vow
It’s easy and effortless to stop spinning around
To breathe and Be, no longer bound
From violence to victory of restoring souls lost
Healing broken hearts from very high cost
It’s possible, it’s doable, it’s already been done
With forgiveness in an instant, liberation is won!
DeAnna LoCoco ©
14 July 2011