Unos días atrás, leí dos informes —de distintas fuentes— acerca de la vida. Uno sobre la vida llegando del espacio, y la otra acerca del fin de la vida en la tierra. Ambos desafiantes.
1.
La Vida
llega del cosmos
Los hallazgos de los investigadores de
la Universidad de Sheffield y la Buckingham University todavía son objeto de
controversias. Ellos sostienen que descubrieron organismos microscópicos viviendo
en la estratósfera (unos 24 km sobre el planeta), y que no hay evidencia de que
los mismos hayan podido subir desde la tierra. Su conclusión es que llegaron
desde el espacio. ¿Cómo? Los cometas y los meteoritos pueden traerlos desde el
espacio interestelar. La vida y criaturas llegando del espacio ha sido una especulación
de largo tiempo. Pero este hallazgo es la primera vez que científicos sostienen
que hallaron evidencia de ello. Las implicancias (en caso de ser confirmadas)
son enormes. Prácticamente todos los “textos sagrados” sosteniendo que la vida fue creada en la
tierra por un súper-ser (o Dios), recibiría un impacto tremendo. A su vez la
credibilidad de todas
las instituciones que se basan en dichos textos sufriría un terremoto devastador.
las instituciones que se basan en dichos textos sufriría un terremoto devastador.
2.
El fin
de la vida en la tierra
La otra noticia vino de la Universidad
de East Anglia. Allí, unos científicos, decidieron estimar cuando nuestro
planeta concluiría su vida útil. Debido a la aproximación al sol, todo tipo de
vida desaparecerá, dado que el agua se evaporará, y sin agua la vida se
extinguiría. ¿Cuándo se estima que sucederá? Entre los 1750 a 3250 millones de
años. Un extenso tiempo por delante, considerando que no sabemos exactamente
qué sucederá en las próximas décadas. No obstante, la idea que la tierra eterna,
creada por un ser eterno, tiene un fin, también es un golpe para aquellos
textos con conceptos erróneos.
Aquí estamos, con la promisoria
posibilidad de vida ilimitada llenando el universo y la lúgubre noticia del fin
de la vida en la tierra. El único planeta que —hasta ahora— los humanos pueden habitar. Gran cantidad de
científicos han manifestado que es una imposibilidad matemática que la vida
exista solamente en nuestro planeta, cuando hay millones de ellos en
condiciones similares. Nos estamos aproximando a su confirmación.
3.
La
perspectiva espiritual
Espiritualmente todo lo que percibimos es
una manifestación originada en el
Principio de la Existencia: la Vida. Una cosa son las apariencias y otra
la realidad detrás de ellas. No podemos
confundir la vida con algunas manifestaciones de la misma: algas, gérmenes,
bacteria, o grandes animales y los humanos. Incluso la definición más común de
la vida como: un organismo complejo con la capacidad de utilizar energía por la
auto-mantención, no es la vida en sí, sino una manifestación de la vida. De igual
manera que no confundimos algunos programas operativos de computadores con la meta-teoría
cibernética, (que les dio origen). Discernimos la vida como una unidad y todas
sus manifestaciones como partes que evolucionan de una indisoluble todo. En este
sentido todo el universo expresa vida, y paradójicamente cumple con la
definición de un organismo con la capacidad de usar energía para su
auto-sostenimiento. El cosmos reboza de vida, pues la Vida con mayúscula es el origen.
Metafísicamente la única sustancia que
puede definir la vida es el espíritu. La Chandogya Upanishad, cuenta del hombre que ordena a su
hijo traer el fruto de un árbol, y le hace partir el fruto, luego le pregunta
qué ve, y el hijo responde: “Varias semillas”; a continuación el padre le ordena
partir una semilla, y le pregunta qué ve, y el hijo responde: “Nada”. Entonces
el padre le dice: “Hijo, de esa esencia que tú no ves, viene ese gran árbol que
tú ves”. Científicamente, por ahora, nos hallamos en el mismo punto: vemos lo
que aparece ante los sentidos, no vemos la esencia de la vida. Por ello ha sido
imposible definir la vida en términos materiales. Se ha descubierto el código
genético, pero no es la vida, es una conjunto de instrucciones de cómo se
desenvuelve una manifestación específica de la vida. El código genético es otra
manifestación de la unidad del espíritu organizándose a sí mismo. Por ello
algunos físicos notables han dicho que el universo semeja más una mente que una
máquina.
La perspectiva espiritual nos revela la vida como sustancia inmaterial, infinita y eterna y todo lo que percibimos es su manifestación.
La perspectiva espiritual nos revela la vida como sustancia inmaterial, infinita y eterna y todo lo que percibimos es su manifestación.
©Pietro Grieco