LAS DOS
MENTES
Pietro Grieco
Una historia Cherokee cuenta que todos los humanos nacemos con dos mentes. Claro que esto no tiene mucho que ver con las teorías psicológicas de la mente emocional y le mente racional, ni con el lóbulo derecho y el izquierdo. Tampoco se relaciona con el cerebro reptiliano (reactivo y veloz); el emocional (maternal y afectivo); y el racional ( pensante, lógico y más lento que los anteriores). La ciencia nos provee de teorías, para entender y relacionarnos con el mundo material, nada sobre la vida espiritual.
Justamente un concepto de los indios Cherokees provee una
visión distinta e interesante.
Esta historia la relata Forrest Carter:
"En una
oportunidad, como niña curiosa, visitando sus abuelos, realizó diversos
descubrimienteos. Poseía un lugar secreto desde donde observaba qué sucedía en
el ambiente. Un día vio venir a su abuela y no se hizo ver, pero al no poder
mantener su secreto se lo confesó a su abuela. A veces tomaba riesgos, pero los
Cherokees nunca retan a los niños. Su abuela le dijo que ella también tenía un
lugar secreto, su abuelo también y creía que todos los indios poseen uno. Esto la tranquilizó. Ese “lugar secreto”, le
dijo su abuela, es necesario. También le dijo que todos nacen con dos mentes. “Una
de las mentes tiene que ver con todas las necesidades de la vida del cuerpo.
Como conseguir abrigo, comida y cosas por el estilo.” Luego le dijo que esa
mente es para aparearse y tener niños, y para seguir adelante en la vida.
“Pero, le dijo, tenemos otra mente que no tiene nada que ver con tales cosas.
Ella le dijo que era la mente espíritu.”
A continuación le explicó que “si se utiiza la mente para
la vida del cuerpo para pensar en forma vil o egosista, como beneficiarse de
ellos, o si se hiere a otros entonces uno reduce la mente-espíritu a un
tamaño no mayor de una nuez.” Parecería que esto no tiene relevancia, pero he
aquí como la ampliación de la explicación da otra visión. “Cuando el cuerpo
muere, la mente del cuerpo muere con él, y si esa es la forma en que has
pensado toda la vida, allí es donde te encuentras con tu espíritu
encerrada en la nuez, dado que la mente
espíritu es la único que vive cuando todo lo demás muere.” Al nacer se nace con
la mente-espíritu del tamaño de una nuez, que no posee comprensión práctica de
nada. La misma puede reducirse al tamaño de una arveja y puede desaparecer en
el caso de que la mente-cuerpo toma el control de todo. En ese caso le dijo:
“tú pierdes tu espíritu completamente.”
Esa es la forma en que te transformas en una persona muerta.
“Es fácil identificar a la gente muerta”, le explicó su
abuela. “Cuando ellos miran a una mujer, lo único que ven es suciedad; cuando
miran a otra gente lo único que ven es maldad; cuando miran a un árbol, lo
único que ven es madera para su beneficio; nunca ven belleza. Esa es la gente
muerta caminando a nuestro alrededor.
La explicación de la abuela, es consistente con el
conocimiento científico de que todo órgano que no se utiliza se pierde.
(Sabemos que peces que quedan encerrado en cuevas marinas subterraneas pierden
los ojos.) Pero al mismo tiempo hay órganos que se pueden desarrollar con su
uso. De esta forma le aclaró que la mente-espíritu es como cualquier otro
músculo. A medida que se lo utiliza deviene más fuerte. La forma en que se puede
fortalecer es utiizándolo para comprender, para discernir, pero ello no es
posible mientras la persona es avara o, desea cosas por el estilo con la mente
cuerpo. Elevando su conciencia y esforzándose en discernir más y mas, la mente
espíritu cada vez se hace más grande.
Es natural, aclaró, que la comprensión y el amor son la
misma cosa. Excepto para los que, muchas
veces, van para atrás pretendiendo que aman las cosas cuando no las
comprenden. Lo cual no es posible. Ese fue un momento de revelación para
Forrest Carter. Decidió comprender en forma práctica a cada persona. Pues no
deseaba terminar con una mente-espíritu del tamaño de una nuez. Se entusiamsó
con el comentario de la abuela sobre la mente-espíritu que puede llegar a ser
tan grande y poderosa, que eventualmente llegaría a conocer todo sobre las vidas pasadas de su cuerpo y poder llegar
a un cuerpo sin muerte para nada.
Esto podía observarlo desde su lugar secreto durante la primavera cuando todo nace, incluso una
idea, hay algo de apuro, agitación y aspaviento. Este era un conocimiento que
los Cherokees poseían de largo tiempo. Por Por ejemplo, ella podría conocer el
espíritu del árbol de su lugar secreto. No como el espíritu humano, pero un
espíritu de árbol. Le contó que su padre le había contado todo. Su abuelo
llamado Brown Howk, poseía un profundo discernimiento. Él podía sentir el
pensamiento de los árboles. Le relató la abuela que cuando era pequeña, su
padre estaba preocupado porque los robles blancos en la montaña cercanos a
ellos estaban excitados y asustados. Su padre pasaba mucho tiempo entre los
robles. Poseían mucha belleza, eran altos y rectos. No eran egoístas dejaban
espacio para arbustos, nogales, castaños y áboles frutales para alimentar a los
animales salvajes. Al no ser egoístas les otorgaba un gran esrpíritu y su
espíritu era poderoso. Su abuela le contó que su padre llegó a estar tan
preocupado que iba a caminar entre ellos de noche, pues percibía que algo
estaba mal.
Una mañana, cuando el sol apareció sobre el horizonte,
Brown Hawk vio a leñadores yendo hacía los robles blancos. Los iban marcando
para ver cómo cortarlos a todos. Cuando los leñadores se fueron, contó que los
robles blancos comenzaron a llorar. Él no pudo dormir. Al día siguiente observó
a los hombres de la maderera construir una ruta, para llegar con sus carretas
sobre la montaña, para transportar la madera. Brown Hawk habló con el resto de
la tribu y durante la noche cavaron zanjas en el camino. Hasta las mujeres y
los niños colaboraron. Al día siguiente los madereros reconstruyeron el camino;
y por la noche nuevamente los Cherokees cavaron zanjas en otras partes, esto
fue agotador. Claro los leñadores no podían vigilar todo el camino.
Un día un gran roble blanco cayó sobre una carreta, la aplastó y mató dos mulas. Ese roble estaba completamente sano. Los leñadores decidieron abandonar el trabajo y se fueron.
La lluvia de primavera llegó y los leñadores nunca volvieron. Ese gran roble no tenía ninguna razón para caerse.
Un día un gran roble blanco cayó sobre una carreta, la aplastó y mató dos mulas. Ese roble estaba completamente sano. Los leñadores decidieron abandonar el trabajo y se fueron.
La lluvia de primavera llegó y los leñadores nunca volvieron. Ese gran roble no tenía ninguna razón para caerse.
Los Cherokees, con la luna llena, decidieron celebrar
cantaron y bailaron. Los robles blancos cantaron y juntos tocaron sus ramas y
tocaron a los Cherokees. Su abuela le contó que cantaron un canto de muerte por
el gran roble blanco quien dio su vida para salvar a los otros. El sentimiento
era tan fuerte que casi la sacó de la montaña.
Forrest comprendió porque solamente utilizaban los troncos caídos para el fuego. Comprendió la vida la la foresta y de la montaña.
Su abuela le contó que su padre poseía tal discernimiento que ella supo que sería fuerte… con esa comprensión él sabría sobre su próxima vida.
Pronto ella sería fuerte también, entonces ella también lo discernitía, y sus espíritus lo sabrían. "
Forrest comprendió porque solamente utilizaban los troncos caídos para el fuego. Comprendió la vida la la foresta y de la montaña.
Su abuela le contó que su padre poseía tal discernimiento que ella supo que sería fuerte… con esa comprensión él sabría sobre su próxima vida.
Pronto ella sería fuerte también, entonces ella también lo discernitía, y sus espíritus lo sabrían. "
Esta historia me hizo meditar sobre lo emprobrecido que
ha quedado el mundo con la aparición de todos los medios de comunicación y su
bombardeo de noticias, entretenimientos y aparentes diversiones. Nos han
agobiado los sentidos. Nos han hecho insensibles. Hemos perdido la capacidad de
escuchar a la naturaleza, de conocerla intimamente, de comprenderla y llorar
con ella si es necesario. Hemos perdido nuestro lugar secreto donde mantener nuestros diálogos interiores y desde
el cual observar al mundo. La gran mayoría de la humanidad ha perdido su
mente-espíritu. En gran medida el mundo es un mundo lleno de muertos vivientes.
El bombardeo de los medios de comunicación, nos ha transformado en zombies. Sí,
en esos seres vivos de cuerpo, pero muertos mentalmente. Como los reflejara la
antropologa Zora Neale Hurston en sus clásicos estudios sobre el voodoo (Mules And Mens, and Tell My Horse). Hablamos, repetimos y contamos en el suberraneo,
las oficinas y los cafés lo que nos dicen los medios de comunicación. Hemos
perdido no solo el discernimiento de la realidad, sino que nos han colonizado
las mentes y somos lo que nunca pensamos ser.
Debemos recuperar nuestra mente-espíritu de otra forma
moriremos como mueren las nubes, las olas, los árboles y las piedras. Debemos
recuperar nuestro lugar secreto, recuperar
nuestra conciencia espiritual. Los rishis, los yoguis, los profetas, los
maestros, nos lo han dicho de diversas formas. Hemos perdido la mente de
Khrishna, de Buda, de Cristo: la unidad de nuestro ser con el Ser Total, el
perfeto y armonioso omnisapiente. Volver a escuchar, no el parloteo del mundo,
sino oír en el lugar secreto nuestra
conciencia iluminada. Discernir la totalidad de nuestra vida y el universo.
Forrest Carter, Stories of the Spirit, Stories of the Heart,
hermosas parabolas del Sendero Espiritual alrededor del mundo, editado por
Chrisitna Feldman y Jack Kornfield (Harper San Francisco, Harper Collins
Publishers, New York, N.Y. 1991).